Ray Charrupi, director de Chao Racismo, habla de su trabajo
por superar los prejuicios y la discriminación en Colombia.
MARÍA JIMENA
DUZÁN: ¿Qué pretende Chao Racismo?
foto: Daniel Reina Romer, R. Semana |
RAY
CHARRUPI: Chao Racismo está por la erradicación de prácticas racistas y
discriminatorias socialmente aceptadas y reproducidas. Para lograr ese objetivo
trabajamos en dos vías: lo urgente y lo importante. Lo urgente, es el respeto
por el otro, sea del color que sea. Lo importante es la inclusión. Consideramos
que es el arma más eficiente para el desarrollo social de este país.
M. J. D.:
Según un informe de Usaid, nos rajamos en la inclusión de población afro en las
empresas. Usted ha dicho que la exclusión va de la mano del subdesarrollo.
¿Cómo se puede romper ese círculo vicioso?
R. C.: Usted
recibió de sus padres una carrera y a su vez sus padres recibieron la posta de
sus padres. Nosotros los afrodescendientes estamos corriendo en esa carrera
solo hace 160 años. Cuando nos liberamos de la esclavitud, salimos de ella
desnudos y nos tocó primero ver cómo comíamos, luego cómo nos vestíamos y
después procurarnos otros bienestares. Por eso digo que solo estamos corriendo
en la carrera del bienestar hace 160 años. Eso genera una desigualdad y la
desigualdad genera pobreza. Hoy el problema de las comunidades
afrodescendientes es la pobreza o las secuelas de la misma. Es decir, ya hay
negros como yo que hemos superado la pobreza con solvencia pero aun arrastramos
el estereotipo propio de la pobreza. Y cuando usted se parece a la pobreza se
parece a lo feo, a lo inseguro, a lo poco educado, a lo poco saludable, a lo
peligroso. ¿Qué hace Chao Racismo? Romper esa ecuación social de racismo: la de
que negro igual a pobre, o latino igual a mano de obra barata. ¿Y cómo se debe
hacer? Mostrando otros referentes distintos a esa ecuación perversa.
M. J. D.:
¿En materia de liderazgo político cuáles son esos referentes que los inspiran
para cambiar esa ecuación perversa? …lo pregunto porque hay casos lamentables
como el del Negro Martínez.
R. C.: En
esa materia los afrocolombianos estamos muy mal. Pero hay unos líderes que
están apareciendo que quisiera resaltar:
la gran Zulia Mena, alcaldesa de Quibdó, Paula Marcela Moreno, nuestra
exministra, Nigeria Rentería nuestra alta consejera presidencial. Líderes como
el exgobernador del Chocó Luis Gilberto Murillo destituido por el Consejo de
Estado porque utilizó un dinero de un contrato para hacer una escuela cuando
era director de la corporación autónoma del Chocó. A ese hombre le aplicaron un
tecnicismo y dejaron al Chocó sin esperanza. Las cifras de ese hombre en su
gestión fueron impresionantes y es equiparable a un Fajardo, con la diferencia
de que este último sí pudo continuar. Mire, el establecimiento blanco por
muchos años ha puesto un muro al Pacífico colombiano y solo se va allá a sacar,
a extraer, no a invertir. Desafortunadamente muchos de nuestros líderes afros
aprendieron de ellos. Esas prácticas excluyentes son el resultante de una
política que Chao Racismo ha calificado de terrorismo de Estado: que es el
abandono sistemático a un sector o a una determinada población.
M. J. D.: ¿Y
por qué no se movilizaron en ese momento frente al caso del exgobernador del
Chocó?
R. C.: En
parte esa apatía tiene que ver con nuestra idiosincrasia. A nosotros nos
enseñaron que negro no confía en negro y que negro no vota negro. Somos muy
unidos en materia de necesidades primarias, pero cuando se trata de cuestiones
que tengan que ver con desarrollo nos desperdigamos. Eso tiene un origen
histórico: el blanco nos decía cuando éramos esclavos, “negro no confie en otro
negro” . ¿Por qué lo decía? Para que nunca nos uniéramos ni nos subleváramos. Y
ese lastre persiste 160 años después por la pobreza y por la educación tan
precaria que tenemos. Ahora bien, nosotros sí protestamos, lo que pasa es que
los medios en Bogotá no nos escucharon. A pesar de que este país ha sido
construido a lomo de negro, los afrodescendientes somos insignificantes.
¿tenemos medios? No. ¿Los medios nos registran? Solo en momentos trágicos.
¿Usted cree que si hubiera habido eco de las protestas que hubo, otro no
hubiera sido el cantar? Que sea esta la oportunidad para decirles a los medios
que ya no se meten allá, que por lo menos registren a aquellos que a pesar del
pantano, crecen como flor hermosa. Lo difícil en esas condiciones es ser un buen
líder. En el hambre nadie es bueno, pero a pesar de eso hay gente como Luis
Gilberto o como Óscar Gamboa, alto consejero de Asuntos Afro, quien organizó un
evento que también pasó de agache y en el que estuvo invitado Jesse Jackson: la
Cumbre mundial de mandatarios afrodescendientes. La empresa privada dijo que
era una reunión de negros y no nos acompañó.
M. J. D.: ¿Y
la circunscripción especial de negritudes sí los representa?
R. C.: El
espíritu de esa herramienta era que por vía de discriminación positiva llegaran
los que no pueden llegar. Por esa circunscripción han llegado personas buenas
como María Isabel Urrutia. Pero ahora sí estamos fregados porque se metieron
las mafias electorales de la manera más cobarde. ¿Qué rayos hace María del
Socorro Bustamante como candidata de los afrocolombianos si no conoce de ningún
proceso afro?
M. J. D.:
¿Qué opina de que el acuerdo del Pacífico se hubiera firmado en Cartagena?
R. C.: El
notablato caleño estaba feliz con la cumbre del Pacífico que se realizó en
el Club Campestre de Cali y Buenaventura estaba brava porque debió hacerse
allá. Ahora el notablato caleño que hizo esa cumbre sin el Pacífico está muy
ofendido porque la última fue en Cartagena. Al presidente le faltó un asesor en materia de inclusión.
El problema no era el lugar, sino que no se llevó al Pacífico a ser parte de
ese acuerdo. No se convocaron a los gobernadores, ni a los alcaldes ni a las
fuerzas vivas. El Pacífico no es la Sociedad Portuaria. Este gobierno tiene
buenas intenciones pero carece de la matriz de inclusión.
M. J. D.: ¿A
usted no lo invitaron a ninguna de las dos?
R. C.: A mí
ni me voltearon a mirar.
M. J.
D.: ¿Se ha metido en política?
R. C.: Fui
gerente de Juventudes de Sergio Fajardo en su campaña presidencial y fui
secretario de Turismo del Valle. No tengo partido pero desde Chao Racismo
participamos en política por fuera de las elecciones.
M. J. D.: ¿Y
por qué llega a fundar Chao Racismo?
R. C.:
Porque soy hijo de una persona que consideraron loca. Y la consideraron loca
porque hizo la primera acción judicial en Colombia en contra del racismo:
entuteló a la Negra Nieves de Consuelo Lago.
M. J. D.: ¿Y
por qué la entuteló si es una caricatura?
R. C.: A mi papá le decían que por qué se había
metido con la Negra Nieves si era una institución de Valle del Cauca y él
respondía que lo había hecho porque ese personaje le ponía un techo
aspiracional a los afros y reproducía unas estéticas que no nos generaban mayor
bienestar. No tenemos nada en contra de las mujeres negras que se han ganado la
vida de empleadas del servicio. ¿Pero es con esas imágenes que le vamos a decir
a una niña en Aguablanca que se acueste, estudie, sea juiciosa, respete a los demás,
porque lo que le espera es ser palenquera? El pleito se perdió en primera y en
segunda instancia. Y recuerdo que el fallo decía que la Negra Nieves mostraba
en su blanca sonrisa la candidez de las gentes negras frente a los trabajos
serviles. El único que salvó el voto fue Carlos Gaviria.
tomada de: http://noticias.terra.com.co/colombia/utilizan-a-un-negro-esclavo-para-promocionar-a-cartagena,a2ff0775333e5310VgnVCM4000009bf154d0RCRD.html |
M. J. D.:
¿Su papá vive?
R. C.: Murió
cuando yo tenía 19 años pero vivo en el sueño de mi papá. Y como dijo Michael
Douglas recibiendo su primer Oscar, desde que estoy en Chao Racismo me quité un
peso de encima porque es muy difícil ser hijo de un grande. Desde allí hemos
logrado cosas de las que mi papá estaría muy orgulloso: logramos la destitución
del primer funcionario que incurrió en discriminación. Fue en 2012 que a Paola
Mordecay, gerente de Mercadeo de la Corporación de Turismo de Cartagena se le
ocurrió la genialidad de que la mejor manera de promocionar Cartagena era
mostrando a un negro con taparrabos y encadenado. Nos fuimos con todo y
logramos su destitución.
M. J. D.: La
primera vez que escuché de Chao Racismo fue cuando protestaron por la foto de
la revista ‘Hola’ en la que pusieron como fondo a dos negras vestidas con
delantales.
Polémica foto Revista HOLA |
R. C.: Yo
era un abogado de empresas al que no le convenía arrancar con todo un tema de
activismo. Estaba haciendo plata, creyendo que desde la empresa privada se
podía trasformar este país. Y esa foto me hizo confrontar: esa noche me habló
mi padre en sueños, me habló Changó, Luther King, Malcolm X, Mandela, Mohamed
Ali. Y al otro día decidí que si nos íbamos a meter lo íbamos a ser con todo.
Presenté una denuncia penal por racismo contra la revista. Y ahí nació Chao
Racismo. Desde entonces estoy quebrado pero feliz. Entendimos que el racismo es
un tema económico y que es en el mercado donde se nos discrimina y que había que
utilizar la publicidad para dignificar a las minorías. Y que la vía para
lograrlo es la inclusión.
M. J. D.: De
ese país que vivió su padre al de hoy, ¿qué ha cambiado en materia de
racismo?
R. C.: No es
que haya cambiado mucho. Es que hemos estudiado más.
Tomado de: Revista SEMANA :http://www.semana.com/nacion/articulo/en-plata-blanca-con-ray-charrupi/379027-3
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