25 de noviembre de 2015

Afrodescendientes en Costa Rica, Quince Duncan


Con un acto realizado en el Teatro Nacional, Costa Rica vivió este pasado 24 de marzo la inauguración oficial del Decenio de los Afrodescendientes del 2015 al 2024, actividad con la que se pretende visibilizar la herencia y riqueza de este.
La actividad fue presentada por Quince Duncan, nombrado por esta administración como Comisionado de Asuntos de la Comunidad Afrocostarricense

A continuación presentamos el texto original del discurso de Quince Duncan.

Dr. Quince Duncan
Honoris Causa, Universidad de St. Olaf
Comisionado presidencial para asuntos de la afrodescendencia.

Señor Presidente de la República, don Luis Guillermo Solís Rivera, Señora Primera Dama, doña Mercedes Peñas Domingo, Señores Vice Presidentes, autoridades de gobierno, Cuerpo Diplomático, representantes de los Poderes del Estado costarricense, Alcaldes y alcaldesa, comunidad afrodescendiente, estimadísimo señor don Pastor Elías Martínez, comisionado de la Comisión para la eliminación de la discriminación racial de la ONU; Compatriotas costarricenses representantes de nuestra diversidad, Amigos y amigas.

Esta noche están con nosotros nuestros ancestros. Puedo sentir el espíritu de Benkos Biojo, creando en Colombia el Primer Territorio Libre de América; el espíritu de Yanga, peleando en México por su libertad de San Lorenzo; el espíritu del garífuna Joseph Chatoyer, garínagu; el espíritu de Antón Congo en Panamá; sé que está entre nosotros el espíritu de Nanny, la reina ashanti de Jamaica; no tengo duda que está con nosotros también Marcus Garvey, reclamando como suyo todos los descendientes de los africanos en diáspora; el espíritu de nuestro hermano Juan, Juan Santamaría, el irizo; puedo escuchar en la voz sonora de Imani, el espíritu desgarrador de Sorjourner Truth;  percibo el conmovedor discurso de Zumbi de los Palmares, fundador del primer estado independiente de las Américas en el corazón de Brasil; sé que combate con nosotros el inmortal Tousant de L’Overture liberando al legendario Haití.
Yes, this night, at this very moment, I would like to say thanks to all of our ancestors, because if it was not for them… if it was not for them none of us would be here tonight; we were supposed to be dead, we were programed for extinction.

En el año 2000 cuando nos entrevistamos con la entonces Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, a ella le costó entendernos. ¿Gente negra en América Latina? Es decir, Brasil… o el Caribe, pero no en América Latina. Y después, gente negra en Turquía, en la India, en Afganistán, en Argentina, en El Salvador… imposible. No existíamos. No teníamos nombre. Éramos acaso un color de piel, una posesión devaluada, que antes se podía comprar y vender y ahora ni eso. Y fue entonces, por primera vez en la historia, que nos pusimos un nombre en Santiago de Chile y Durban lo acogió: somos afrodescendientes.

It was a terrible trick that they play on us when they brought us to this Continent. They put the Mandinga people, and the Ashanti people, and the Yoruba people, all of them together, a forceful together. And like the calypso song says: they didn´t give a damn, since we was done dead already.
They put us all together and them put a big name on us: them say, you must forget about your forefathers, forget about your land, forget about your culture and tradition, forget about your children, forget about your dreams, forget about your humanity; from this moment on you name is Negro.
Y crecimos así, “negro” agredido, por cierto, pero “negro” combativo. “Negro” garífuna creando su propio estado en St. Vincent. “Negra” de garra y colmillo, arrebatando poder de los ingleses en Jamaica. “Negro” vencedor, creando un reino en Brasil. “Negro” vencedor sembrando una república libre en Haití.

Soldadas de la independencia, Micaela, la esposa afro de Tupac Amaru II, luchando en el Cusco por la libertad de América; Juana Ramírez, la Avanzadora, aquella venezolana valiente guerreando por tumbar imperios; sí, y claro, María Remedios del Valle, la heroína afroargentina militante en el Batallón Andaluz en defensa de Buenos Aires frente a la invasión británica y también está con nosotros la cubanísima voz de Mariana Grajales Cuello.

Sé que están aquí, afrodescendientes al fin, resurrectas en la palabra en nuestra palabra, rescatadas del olvido de la historia oficial de sus países, vivas en nuestra memoria, inmortales. Mujeres inmortales. Ancestras benditas.
And yes, of course miss Anna, brave miss Anna, working herself to the very backbone, so that her children could live. Miss Vira, Miss Alice, Miss Grace… Sometimes, plough in hand, sometimes shovel, sometimes a gun, sometimes a machete, and sometimes a prayer or a hymn. Singing songs of hope, just like the ones Imani sung for us tonight.

Por eso esta noche quiero reclamar al gran Bob Marley, con sus cantos de redención. “Viejos piratas que me robaron/y me vendieron a los barcos mercaderes/minutos después de sacarme/del fondo de la bodega” (..)
Quiero emanciparme de la esclavitud mental/porque sé que nadie más que yo mismo  puede liberar mi mente…
Queridos costarricenses. Queridos afrocaribeños. Queridos afrodescendientes. Queridos compatriotas, hijos de la diversidad de nuestra nación. Ayúdenos a proclamar en este decenio a la Costa Rica pluralista, a la Costa Rica multicultural, a la Costa Rica en que quepamos todos.

Señor Presidente… tomo aire para seguir la lucha por la libertad, por la equidad, por la plenitud, tomo aire y me comprometo a entonar en la medida de mis posibilidades, estas canciones de libertad.
Because, Mr. President, I am fully aware of the fact that while the United Nations has extended its hand, full liberation will only come to us and to our children if we take advantage of the situation and use it to run our own show.

Sí, esta noche están con nosotros nuestros ancestros. No tengo duda. Puedo sentir el espíritu Chatoyer, de Nanny, de Garvey, reclamando como suyo a todos los descendientes de los africanos en diáspora; puedo escuchar en la voz sonora de Imani, el espíritu desgarrador de Sorjourner Truth y percibir el eco de las palabras de Zumbi de los Palmares.

Y espero que ustedes, todos ustedes, puedan escuchar esas voces y entonen conmigo un bravío canto de libertad…
Emancipate yourselves from mental slavery;
None but ourselves can free our minds.
Thank you. 

 artículo tomado de: http://gobierno.cr/tag/afrodescendientes/