COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL EN RECHAZO A LOS COMENTARIOS RACISTAS DEL SENADOR Y EXPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA ALVARO URIBE VÉLEZ.
Los descendientes de la diáspora africana en Colombia y en
América Latina rechazamos de manera rotunda la expresión racista “este no es un
país de tribus africanas, es un país de instituciones” expresada por el senador
y expresidente de la República de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, durante el
programa de la noche NTN24, dirigido por la periodista Claudia Gurisatti el día
martes 4 de octubre de 2016. Consideramos que la misma es una muestra de los
imaginarios racistas que hoy, como ayer, proyectan los sectores dominantes
blanco-burgueses de la nación contra los pueblos y la herencia de matriz africana
en el mundo y contribuye a fomentar y profundizar las múltiples
discriminaciones y exclusiones de las que han sido víctimas históricas las
comunidades afrocolombianas.
Las y los afrodescendientes en Colombia, luego de la
abolición de la institución de la esclavitud en 1851, fueron invisibilizados
por las agencias del Estado al permanecer aislados de los proyectos de
organización política, económica y social. Este hecho explica por qué en
Colombia, las y los afrodescendientes dejaron de ser sujetos de derecho para
convertirse en “difuntos” ante la ley del Estado, donde simplemente no
existían. Y en la vida social, se convirtieron en “huérfanos civiles”. De modo
que después de la abolición de la esclavitud, no se puede hablar de la
situación política y social de las y los afrodescendientes como un estado de
transición, sino como una agonía prolongada.
De este modo, racismo estructural entendido como mecanismo
de reproducción que se relaciona directamente con el manejo del poder de las
élites dominantes, ha sido visto como “algo” ajeno a la realidad nacional
colombiana, pues se trata de una construcción social ideológica que establece
un continuum naturalizado por los medios e instituciones sociales que nadie
cuestiona.
En efecto, desde el principio de la esclavitud hasta
nuestros días la representación e invención del continente africano y sus
sociedades ha estado ceñido por los paradigmas históricos-mundiales, coloniales
y neocoloniales racistas y de subyugación que subordinan la condición humana de
estas poblaciones, asignándoles representaciones externas como seres “salvajes”
y carentes de cualquier grado de “civilización”. Dichas representaciones han
justificado los crímenes de lesa humanidad más atroces como la esclavización,
el colonialismo y el capitalismo.
El concepto de tribu surgió de la antropología colonial del
siglo XIX, con el único fin de legitimar la dominación occidental, al
establecer diferencias entre supuestas sociedades “civilizadas” y “salvajes”.
Dicho concepto codificó una serie de significados que justifican la violencia
racial y que hoy han sido más que denunciados. Seguir utilizando estos términos
racistas contribuye a que se siga catalogando a los grupos sociales como
“atrasados” o “desarrollados”, únicamente en función de su filiación
étnico-racial. Esto no puede seguir siendo tolerado en países que, como
Colombia, se auto-reconocen como pluriculturales y pluriétnicas. Dar vía libre
a este tipo de discursos es permitir que se alimente el odio, la
discriminación, los estereotipos y prejuicios racistas, responsables de tantas
muertes.
De manera colectiva y cotidiana las comunidades
afrocolombianas hacen frente al racismo estructural que pervive desde la
colonia hasta nuestros días. Racismo que ha creado fuertes fronteras de
racialización de nuestros territorios, cuerpos y culturas, imponiendo un orden
de terror y guerra que destruye vida y comunidades enteras. Enunciados racistas
como el que manifiesta expresidente Álvaro Uribe Vélez marcan las fronteras de
desintegración que han mantenido excluidas a las poblaciones afrocolombianas de
los procesos de construcción del Estado. Voces silenciadas por las élites
racista y clasistas que refrendan a través de sus lenguajes y acciones la
instauración de mecanismos de exclusión, marginación y separación para luego
someter a las comunidades afrocolombianas a diversas formas de violencia como
la continuidad de la guerra en Colombia que usted y sus partidos políticos
promueven a través del desconocimiento de los Acuerdos de la negociación Gobierno y
FARC-EP.
Sus enunciados es la expresión de una sociedad que como la
colombiana no conoce y valora las aportaciones de hombres y mujeres de origen
africano y sus descendientes en las sociedades contemporáneas. Estas formas y
modo de violencias son el reflejo de una sociedad racista.
Hacemos un llamado al respeto de los pueblos africanos y sus
diásporas en el mundo. La lucha contra el racismo es una prioridad para las
comunidades afrocolombianas y del conjunto de la sociedad colombiana, crear
conciencia y movilizar el reconocimiento de nuestras culturas, conocimientos e
identidades es nuestra principal tarea para eliminar prácticas racistas que se
reproducen de forma natural en nuestra sociedad atentando contra nuestra
integridad y derechos humanos.
Se hace necesario abrir un espacio de descolonización de la
memoria social, que nos sirva para develar la deuda social y las condiciones de
victimización negadas históricamente por el Estado. Sin un conocimiento cabal
de las realidades, las carencias, necesidades y potencialidades de las
comunidades negras, afrocolombianas, palenqueras y raizales de los desafíos que
éstas enfrentan y de los logros que han obtenido en el proceso de promoción del
ejercicio efectivo de sus derechos políticos y civiles, no resultará posible
adoptar medidas que promuevan la equidad.
Hoy decimos en coro: Por la dignidad de nuestras comunidades
afrocolombianas, para que nuestra palabra fecunda continúe latiendo en favor de
una humanidad libertadora contra cualquier miopía estatal, contra todas las
formas de crueldades y de horrores con sus conflictos de violencia y exclusión
y contra el silencio de la historia; para que con las venas, el músculo y el
sudor de nuestra lucha, continuemos acompañando y nutriendo el sendero de
nuestros pueblos, en esta búsqueda inacabada que emprendemos como colectivo
múltiple y plural hacia la resistencia, hacia la emancipación.
¡África no termina en África. ¡Las raíces, el pasado común,
nos conectan más allá de los límites que imponen las fronteras geográficas!
Suscribimos este comunicado:
Angela Yesenia Olaya Requene- Doctorante en Antropología Universidad
Nacional Autónoma de México
Rudy Amanda Hurtado Garcés- Antropóloga e Investigadora
Afrocolombiana-PCN
Francia Elena Márquez Mina- Activista y Premio Nacional Derechos
Humanos en Colombia
Natalia Mosquera García- Colectivo Agua Turbia
Yuderkys Espinosa- Grupo Latinoamericano de Estudio y Formación Acción
Feminista, GLEFAS
Proceso de Comunidades Negras de Colombia-PCN
Laura Correa Ochoa- Harvard University
Ashanti Dinah Orozco Herrera- Poeta, Activista, Docente Universidad
Distrital Nacional
Juan Pablo Calderón Meza- Harvard University
Mariana Llano Valencia, Harvard University
Anny Ócoro Loango- Docente Investigadora CONICET-UNITRET
Robert Woods Blis-
Professor Of Latin America History and Economic, Harvard University
Valentina Montoya Robledo- Harvard University
Valeria Coronel Valencia-Docente Maestría en Sociología FLACSO-Ecuador
Agustín Lao-Montes. Docente y Comité Político ARAAC
Luciana Cadahia-Docente y Coordinadora Maestría en Sociología FACSO.
Ecuador
Daniel A. Martínez, Harvard College
Denisse Delgado Vázquez, Harvard
Yeison Arcadio Meneses- Docente Etnoeducador Afrocolombiano
Arturo Grueso- Coordinador Proyectos Conocimiento Ancestral-CEIP
Sandra Abd'Allah-Alvarez Ramirez- Grupo Afrocubanas, La Habana, Cuba
Lina Paola Vaca- Docente Universidad Sur Colombiana
Clara Luz Muñoz- Doctorante Universidad de Veracruz
Lina Rosa Berrio- CIESAS, México
Cristina García Nava- Harvard University
Giobanna Buenahora Molina-Maestría Estudios Latinoamericanos. UNAM
Marcela Aragón Valencia-Estudiante Maestría Universidad EAFIT
Juan Pablo Obando Hidalgo- Estudiante Universidad de Nariño
Luisa Carolina Garcés Murillo- Estudiante Universidad Nacional Autónoma
de México
Nitonel González Castro- Estudiante Universidad EAFIT
Yilver Mosquera Vallejo- Doctorante Pontifica Universidad Católica de
Chile
Lucelly Maturana- Red de Autónoma de Mujeres Negras, Afrodescendientes
y de la Diáspora
Ángel Perea Chalá-Periodista Cultural, Colectivo Agua Turbia Bogotá
Arleison Arcos Riva-Rector Institución Educativa Santa Fe
Yesenia Escobar Espitia- Universidad la Gran Colombia
Maria Fernando Navarro Herrera- Colectivo Afrodescendientes Pro
Derechos Humanos Benkos Vive
Natalia Santiesteban Mosquera- Cornell University
Palenque Universitario del Cauca
Organización Social de Comunidades Negras Angela Davis
Gladys Mena- Organización Étnica Los Palenques Red Autónoma de Mujeres
Negras, Afrocolombianas y de la Diáspora
Liceth Johhana Asprilla- Fundación Asesorarte Discapacidad, Género y
Equidad
Astrid Yulieth Cuero Montenegro-CESMECA, Chiapas
Luis Martelo Ortiz- Iniciativa Etnoeducativa
Colectiva Afrocolombiana
Alberto Abreu Arcia- Escritor Unión de Escritores y Artistas de Cuba
Carlos Eduardo Rojas Rojas-Docente Universidad de Caldas
Pilar Madrid Peña
Francela Ramírez Perea
Jesús Javier Córdoba Murillo
Américo Portocarrero Castro
Kelly Banguero Lerma
Diana Carolina Hurtado Prado
Martha Ruth Gómez Ramos
Malle Beleño
Ayda Luisa Cordoba Mosquera
Jeniffer Samira García Castillo
Ana Bolena Rodríguez
Valeria Coronel Valencia
Luz Carime Angulo
Luz Marquéz Herrera
Asociación Afrocolombiana África Queen
Fundación Carlos Arturo Truque
Hédrix Gutiérrez Ibargüen- escritor Loretta Meneses
Diana Diana Mareli
MoEPP Cauca- Nariño
Aiden Salgado