En el siguiente texto, el misionero Comboniano Fufaa Hinsarmuu Waaqumaa, nos hace una descripción de la situación actual del pueblo Oromo en Etiopía.
“Derecho a la rebelión del pueblo Oromo, ante un gobierno tirano y opresor, con el propósito de hacer respetar sus derechos humanos, aunque le cueste la vida.”
Para ubicarnos, Etiopía es uno de los 54
países del continente de África y es uno de los dos únicos países del mismo
continente que nunca fueron colonizados junto a Liberia. Se encuentra en el África
oriental subsahariana y es el segundo país más poblado (100 millones de
habitantes) del continente después de Nigeria. Etiopía es un país pluriétnico y
multicultural habiendo varios pueblos
que hablan 83 idiomas y más de doscientos dialectos.
Es la sede de la Unión Africana desde su
formación en el año 1963. Desde la antigüedad fue regido por los reyes hasta el
año 1974, cuando el dictador y comunista, Menghistu Haile Mariam derrotó a
Haile Selassie II, el último rey del país. Menghistu estuvo en el poder durante
17 años hasta 1991 cuando un grupo rebelde TPLF (Frente de la Liberación del
Pueblo Tigray) tomó el poder derrotando
y obligando al dictador a huir a Zimbabwe donde se encuentra hoy en el exilio.
Hubo un tiempo de gobierno de transición
hasta el año 1995 cuando se formuló la actual constitución luego de la primera
elección “democrática”; desde que llegó al poder, el gobierno dividió el país
en regiones por tribus, (sistema de dividir y gobernar), mecanismo que le habrá
servido para perpetuarse en el poder dado que eso debilita la unidad de los
pueblos generando competencia y rivalidad entre regiones. Pero lo contradictorio
es que constitucionalmente el país se llame Federación República Democrática del
Pueblo de Etiopía (FDRPE), pero camuflado con el partido TPLF que está
prácticamente gobernando a la nación de una manera muy desigual favoreciendo a
su propia región, Tigray, a costa de las demás regiones. Considero que, hasta
los presidentes de otras regiones, dejaron de representar su respectivo pueblo
ante el gobierno central y hacen al revés, es decir, constituyen al gobierno
central frente a la población civil.
Eso es el caso del pueblo Oromo, una población
que constituye y representa al menos 32% de habitantes de esta patria, sin
embargo, ha sido marginado durante décadas. Según la Constitución etíope, Oromía es uno de los
nueve estados regionales formados étnica y políticamente autónomos. Pese
a que este pueblo representa el grupo étnico más grande del país y es la región
más rica, ha sido sistemáticamente excluido y
perseguido en
los últimos 25 años por el partido político TPLF que está en el poder actualmente
y compone solamente un 6% de la población.
Tigray se caracteriza por ser una región
poco productiva ya que geográficamente se encuentra ubicada en una zona
montañosa y de clima seco; lo que significa que este pueblo es infructuoso. En contraste a la descripción anterior de
Tigray, esta región cuenta con una buena infraestructura, industrias,
hospitales con tecnología avanzada, buenas vías de acceso, el segundo
aeropuerto más grande del país y tres universidades públicas. En cambio, las
otras regiones las cuales poseen tantas riquezas naturales injustamente sufren
las insatisfacciones de las necesidades básicas, dado que la gran parte de los
recursos tanto naturales (sacados de otras regiones ricas) como estatales se
canalizan e invierten para el desarrollo de dicha región como si las otras ocho
regiones no fueran parte de esta nación. Esta desigualdad socioeconómica y
política, se debe por la sencilla razón de que los funcionarios del gobierno
que disponen de este capital son la misma gente de Tigray. Esto nos deja claro
de la dominación de poder político y socioeconómico de élites de esta minoría,
lo que por lo general no es común que una minoría oprima y domine a una mayoría.
Esta injusticia ha generado un gran desacierto de sufrimientos y atropellos a
la vida del pueblo Oromo. Ante esta realidad pareciera difícil de creer que
“uno de los objetivos de la Unión Africana sea Promover instituciones
democráticas, el buen gobierno y los derechos humanos en el continente”.
En la Constitución de Etiopía, el artículo
10 indica: “los derechos humanos y las libertades, que emanan de la naturaleza
de la humanidad, son inviolables e inalienables, se respetarán los derechos humanos
y democráticos de los ciudadanos y de los pueblos”. Pero en realidad no se cumple
a cabalidad; por eso, ¡democracia a todo dar, es el clamor de mi pueblo Oromo
que ha sido y está siendo oprimido!
Ante esta atrocidad me pregunto: ¿Qué tipo
de democracia hay en mi país y cuál es la misión de la comisión africana de
derechos humanos que constata lo siguiente en el artículo 30? “Dentro de la
Organización para la Unidad Africana se creará una Comisión Africana sobre
derechos humanos y de los pueblos, a la cual, a partir de aquí, nos referiremos
como "la Comisión", para promover los derechos humanos y de los
pueblos y garantizar su protección en África”.
El problema más desmedido fue en el mes de
abril del año 2014, cuando el gobierno lanzó el Plan Maestro que consistiría en
el despojo de los agricultores Oromo que viven en los alrededores de la
capital, Addis Ababa, la cual es un enclave dentro de este territorio regional
de Oromía. Radicalmente, los estudiantes de esta región acusaron al gobierno
etíope de intentar apropiarse de la tierra perteneciente a los agricultores
locales en el nombre de integrar los pueblos adyacentes de Oromía a la ciudad
en expansión de la capital. A su vez, la autoridad gobernante rechazó la
denuncia, diciendo que el Plan Maestro sólo tenía por finalidad facilitar el
desarrollo de infraestructura tal como transporte, servicios públicos y centros
de esparcimiento. Al mismo tiempo sofoca brutalmente las manifestaciones
de las personas afectadas por no estar conforme con el “desarrollo” encubierto
ya que el gobierno negocia estas tierras a las multinacionales. En mayo de este
mismo año, el gobierno detuvo temporalmente el plan, a fin de abatir las
protestas donde al menos nueve personas fueron asesinadas y cientos de
estudiantes étnico Oromo fueron encarcelados por el mismo gobierno.
En noviembre de 2015, cuando el gobierno
decidió retomar sus planes de implementar el Plan Maestro, las tensiones
aumentaron, el resentimiento se desbordó nuevamente por parte de la población Oromo.
El pueblo optó de nuevo no quedarse callado y protestó pacíficamente por sus
tierras, donde se han arraigado desde la antigüedad, así mismo luchando por sus
derechos y dignidad que está en juego.
En estos diez meses de protesta pacífica, participaron
estudiantes universitarios, estudiantes de colegio, campesinos, comerciantes,
profesores y todo el pueblo que se identifica como Oromo y siente la dominación
del gobierno tirano. Tristemente los militares han actuado deshumanamente
dejando al menos 1000 personas sin vida, muchos heridos y cantidades de encarcelados.
Caso parecido a lo que ocurrió en las manifestaciones de Chile en 2011,
“…durante este tiempo, numerosas organizaciones de la sociedad civil también se
movilizaron en apoyo a los manifestantes…sin embargo con las movilizaciones
también sobrevino una violenta respuesta del estado de Chile” (Rokov, 2011) (P.174).
Durante los juegos olímpicos de Río en Brasil,
de agosto de 2016, el atleta etíope, Feyisa Lelisa, ganador de la medalla de
plata en maratón de hombres, terminó la carrera, con las
manos
cruzadas (como podemos ver en la imagen) signo oficial de la protesta del
pueblo Oromo. Se mostró solidario con la situación de su tribu, arriesgando su
vida (por lo que no pudo volver a Etiopía, los Oromos que viven en los Estados
Unidos apoyaron y facilitaron su traslado a este país) como tantos Oromos,
refugiados y exiliados en diferentes países vecinos y lejanos. Esto fue una gran
oportunidad de exponer ante la comunidad
internacional, la cruda realidad de opresión que hay en mi país. Feyisa, frente
a la pregunta de su gesto dijo: “fue una
protesta, porque soy Oromo, y en Etiopía los Oromos somos reprimidos por el gobierno. Nos matan y nos encarcelan, somos sospechosos
por el simple hecho de ser Oromos, denunció. Nos obligan a dejar nuestras tierras
y hablan de la democracia que no existe en mi país, y de los intereses
económicos que apoyan la represión de los Oromos”. (Ralph, 2016) .
El gobierno sigue acusando a los manifestantes,
de pertenecer a grupos “terroristas” y que
buscan “desestabilizar el país”.
Este régimen gubernamental ha arrestado y acusado a varios periodistas y
artistas locales bajo las leyes “antiterroristas” del país. Y a pesar de tener
un historial preocupante en cuanto a los derechos humanos, es un aliado
clave de los Estados Unidos y recibe una generosa ayuda de Washington por ser
un “modelo y una voz para el desarrollo en África”.
El día 2 de octubre de 2016, el pueblo oromo
realizó la celebración “Irreechaa”, que significa acción de gracias que es una
de las fiestas religiosas y culturales más grandes del continente de África.
Esta fiesta se llevó a cabo como todos los años en Bishoftu, ciudad que se
encuentra a 50 kilómetros de la capital Addis Ababa. Se congregaron más de 3 mil oromos de toda parte del país
para agradecer a su Creador que les ha acompañado durante el año, más que todo
a lo largo de lluvioso invierno para comenzar la estación de primavera. Durante
el desarrollo de esta actividad, el gobierno intentó imponerse colocando
banderas, condicionando la celebración y el pueblo reaccionó frente a ello,
protestando con el signo de manos cruzadas, la respuesta de los militares fue
brutal atacó con tiroteos, gases lacrimógenos y hasta con helicópteros. Se
estima hasta 650 oromos que perdieron la vida sólo ese día y los heridos no
tuvieron la debida atención médica porque los militares hasta intimidaban a los
médicos. Varias personas por salvarse, cayeron en abismo que había por ahí
causado por factores naturales, se dice que el gobierno tapó el abismo donde
aún los familiares siguen buscando cuerpos de sus seres queridos por debajo de
tierra.
Aunque el motivo de protesta inicialmente
fue el Plan Maestro de expansión de la capital, hoy en día no sólo pasó a ser
la búsqueda de liberación y de autonomía del pueblo Oromo sino también del
pueblo Amhara, el segundo pueblo más grande, que está aliado con los Oromos
denunciando la opresión que ellos también padecen. Mi pueblo ya no aguanta más
este sistema y por cansarse de la dictadura, sigue protestando pacíficamente
ante este gobierno que quiere perpetuarse en el poder. Actualmente casi todas
las ciudades de la región Oromía, se han
vuelto campo militar intentando reprimir y callar a los manifestantes. Las
manos cruzadas no solo es un signo, sino que lo siento como parte del
compromiso de la identidad de mi pueblo, mi raza, mi cultura, teniendo como
reto la defensa del territorio y de los derechos humanos pues así se podría
garantizar los derechos de los pobladores ancestrales, para que ellos pudieran
liderar sus procesos organizativos desde la política y ejerzan un gobierno
propio desde la autonomía.
El gobierno aún no se da cuenta de las
arbitrariedades que comete, violando los derechos humanos y no busca soluciones
adecuadas a las preguntas legítimas de este pueblo. La situación empeoraría antes de
mejorar, a menos que se atiendan las causas de raíz del malestar social, que
por seguro el gobierno actual no haría, por eso es importante que la comisión
africana de los derechos humanos rompa el silencio e intervenga inmediatamente,
ante la violación del estado etíope, si no me imagino hasta dónde podría llegar
esta realidad.
Bibliografía
http://dhpedia.wikispaces.com/Uni%C3%B3n+Africana. (s.f.). Obtenido de http://dhpedia.wikispaces.com/Uni%C3%B3n+Africana.
http://www.derechoshumanos.net/proteccion/ComisionAfricanaDerechosHumanos/index.htm. (s.f.). Obtenido de
http://www.derechoshumanos.net/proteccion/ComisionAfricanaDerechosHumanos/index.htm.
Ralph, E. (22 de Agosto de 2016). corredor de maraton etiope hace un gesto
de protesta al cruzar la meta en rio. Obtenido de
www.cnnespanol.cnn.com:
http://cnnespanol.cnn.com/2016/08/22/corredor-de-maraton-etiope-hace-un-gesto-de-protesta-al-cruzar-la-meta-en-rio/
Rokov, B. M. (2011). Derechos humanos
y manifestaciones públicas en Chile durante 2011: la audiencia pública ante
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Chile.
Aquí puedes agregar los comentarios
ResponderEliminar