16 de agosto de 2017

El arte afrouruguayo más allá del Candomble

En una clase de aproximadamente 200 alumnos en el Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes hay solo un estudiante negro al año y a veces ninguno, según Julio Pereyra, profesor de Estética y junto a Susana Escudero únicos representantes afrodescendientes en el cuerpo docente de la institución.


Artistas afrodescendientes discutieron sobre representatividad y acceso


"Estamos subrepresentados en la universidad", afirmó Pereyra en un panel de discusión convocado por el Centro de Exposiciones Subte para tratar el acceso de los afrodescendientes al arte no popular.
 
Pereyra, Da Silva y Santos debatieron en la Subte. Foto: I. Guimaraens. 

Bellas Artes es solo una muestra de la poca representatividad y acceso que denuncia Pereyra. Uno de cada 10 uruguayos es afrodescendiente, según el Instituto Nacional de Estadística. Y solo 7% de ellos llega a un nivel educativo terciario, según datos difundidos por el Ministerio de Desarrollo Social.

Si bien el arte afro tiene su peso en el carnaval, y más específicamente en el candombe, los artistas afrodescendientes señalan la falta de visibilidad en las otras artes como parte de un sistema discriminatorio que comienza en la exclusión social.

La Licenciada en Comunicación Social y artista Mayra da Silva, que integraba la misma mesa, dijo que se debe promover e interiorizar en el imaginario colectivo que los afrodescendientes producen artes visuales y fotografía.

Un material difundido por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) sobre afrodescendientes en Uruguay afirma que asociar a la población negra solamente con las expresiones populares es una forma de "racismo acostumbrado". Como cuando se afirma que los negros son buenos en los deportes o la danza a partir de los prejuicios o la falta de información.

Da Silva lo comprobó en carne propia cuando produjo la muestra fotográfica Afrotown, recientemente expuesta en la Intendencia de Montevideo, en la que intervino estéticamente 20 barrios de Montevideo tomando fotografías de afrodescendientes producidos y luciendo un look funk fashionista. El objetivo fue impactar para romper estereotipos.

"La gente y los vecinos se acercaban y me preguntaban si éramos extranjeros. Me pasaba siempre", dijo Da Silva y explicó que esos curiosos seguramente asociaban a los uruguayos afrodescendientes con otro tipo de apariencia.

Artículo tomado integramente de: El Observador - Uruguay. 
Disponible en:http://www.elobservador.com.uy/el-arte-afro-uruguayo-mas-alla-del-candombe-n1105272