19 de octubre de 2016

¿QUIÉNES SON LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO? por Carlos Angulo

Uno de los principales obstáculos para la liberación y progreso del pueblo es la capacidad que tenga o no de identificar a sus enemigos. Los enemigos del pueblo son quienes han heredado la posición de colocarse sueldos exorbitantes para ellos y miserables para el pueblo.

Quienes determinan el presupuesto de su sistema de salud, para que este muera en los pasillos de los hospitales a causa de una pésima atención médica, al mismo tiempo que ellos invierten inmensas cantidades de dinero en sus clínicas estéticas y en sus clubes.

Quienes establecen el sistema educativo que tendrán los hijos del pueblo, y aun lo que deben aprender estos, de tal manera que sean incapaces de percibir de una manera critica las injusticias sociales, toda vez que cuando un oprimido se beneficia intelectualmente de la clase opresora, absorbe la herencia cultural de las ideas concentradas en la sociedad que se ha beneficiado de la explotación de su pueblo, utilizando a la universidad como el puente de los intereses de clase que convierten a esta y al sistema educativo en la fuente de reproducción del aparato ideológico del estado.

Carlos Angulo. Foto: Biblioteca afro CAEDI-Bogotá

Quienes históricamente nos han arrebatado las tierras porque saben muy bien que cuando un pueblo tiene tierras, produce su propia comida, se manda a sí mismo, es orgulloso, es patriota, es nacionalista. Pero mientras nos mantengan como en la actualidad, nuestro patriotismo será ignorante, vacío y superficial, como cuando juego la selección Colombia.

Quienes a diario manipulan nuestra opinión con sus estructuras mediáticas, haciéndonos ver al oprimido como opresor y al opresor como oprimido, pues en el transcurso de la historia, los medios de comunicación burgueses han sido utilizados para deslegitimar a los líderes que se esfuerzan por sacar a sus pueblos adelante.

Quienes nunca han tenido la intención de construir un país para todos, sino administrar lo de todos en beneficio exclusivo de unos pocos.

Quienes construyen inmensas mansiones en los cerros orientales de Bogotá, al mismo tiempo que construyen las deprimentes casuchas para el pueblo, que se derrumban antes de ser entregadas, cercenando la presencia tradicional del abuelo por falta de espacio, convirtiéndose estas en un control de natalidad obligado.

Quienes coordinan transmitirse generacionalmente el poder como si fuera una cadena de producción industrial, manteniendo las mismas familias en la estructura del poder.

Quienes han construido un estado mediocre que se ha mantenido en el poder, por la eficiencia de su aparato represivo, evitando la participación y supervivencia de cualquier persona que los confronte ideológicamente en el desarrollo de las ideas políticas, con sus propios méritos intelectuales, sin tener el aval de uno u otro sector históricamente dominante.

Quienes utilizan la información del progreso de la estructura del estado, para adjudicarles jugosos contratos a sus hijos.

Quienes han visto en la política un mecanismo más eficiente que el narcotráfico para enriquecerse.
Quienes utilizan inmensos presupuestos para tener acceso a la administración pública, convirtiendo la idea de “democracia” en una bolsa de valores que de acuerdo al capital serán las aspiraciones, alejándose de toda posibilidad ideológica, intelectual, altruista o progresista.

Quienes lo ha conseguido todo con la guerra; los que compraron predios después del desplazamiento, hicieron curvas a las vías de progreso para pasar las carreteras, los puentes, los distritos de agua, por sus predios, incrementado el valor de estos, aunque esto duplicara el presupuesto de construcción.

Quienes hicieron programas agropecuarios para repartirse descaradamente el dinero del estado entre los terratenientes más ricos del país.

Quienes explotan los hidrocarburos, haciéndonos pagar a precios internacionales el valor del petróleo, el gas, y otros derivados, pero que además se roban los dineros asignados para el desarrollo de esta infraestructura, como en el caso de REFICAR.

Quienes quiebran las empresas públicas para luego privatizarlas, al mismo tiempo que consideran dictadura a gobiernos de otros países que en nombre de las necesidades del pueblo toman empresas privadas para convertirlas en públicas. Lo que significa que cuando la burguesía nacional privatiza una empresa pública, no se expropia al pueblo, pero cuando un gobierno conformado por los elementos más conscientes del pueblo considera necesario la nacionalización de infraestructura privada, de vital importancia a las necesidades del progreso colectivo de la nación, este gobierno si es una espantosa dictadura comunista. Pues tienen claro que el verdadero poder no se encuentra en el| progreso jurídico sino en los medios producción.

Quienes consideran que el modelo económico y la propiedad privada ilimitada no deben ser negociadas. Evidenciando así que no pretenden cambios fundamentales para la estructura del poder, y que por el contrario todas las ilusiones de su supuesta voluntad política no son más que una cascara vacía.

Quienes pretenden conservar la estructura del poder otorgando pequeñas reivindicaciones al pueblo, utilizando los medios de comunicación para hacerle creer al pueblo que están cumpliendo todos los acuerdos pactados con este. Por ejemplo; en 1991 tuvimos el progreso jurídico constitucional más grande que hayamos tenido en la historia de nuestra nación. Si observamos los avances de la constituyente en comparación a los progresos materiales que hemos tenido, podemos afirmar que todas las reivindicaciones superficiales e incluso profundas, obtenidas por el pueblo, le han sido arrebatadas en un corto periodo de tiempo, pues se ha mantenido la estructura del estado en manos de la minoría de privilegiados que siempre ha gobernado.

Quienes dirijan partidos políticos cuyos nombres no sean equivalentes a su voluntad política. Comportamiento que identificamos en todos los partidos fascistas. Un ejemplo claro es el partido nacional socialista en Alemania que con su nombre y su excesiva publicidad mediática pudo confundir al pueblo hasta llevarlo a la más espantosa guerra que ha conocido la historia de la humanidad. En Colombia tenemos varios ejemplos para analizar: Centro Democrático, ni es centro, ni es democrático; partido de la U, no posee nada de unidad nacional; partido liberal, no ha proporcionado ninguna libertad real al pueblo; Cambio Radical, nunca ha explicado hacia donde es el cambio, pero por el carácter de su dirigente uno sospecharía que es hacia la extrema derecha; Partido Conservador, han conservado, pero sus privilegios.

Es muy importante identificar a los enemigos del pueblo; Si oímos hablar muy bien de ellos en los medios masivos de comunicación, adularlos hasta exaltar exageradamente sus méritos individuales, sus capacidades ideológicas, sus contribuciones a crear las condiciones para mantener el statu quo, inmediatamente debemos ponernos alerta. Alerta si los medios de comunicación muestran que van ganando las encuestas, alerta si tienen una excesiva publicidad, alerta si están siendo rodeados por empresarios, actores y gente rica de este país, alerta si el New York Time o CNN los postulan como posibles ganadores de las elecciones, alerta si Claudia Gurisatti no es hostil con ellos; alerta si es un delfín, es decir, si es hijo, nieto, sobrino, de un presidente o expresidente; alerta si viven del magnicidio de su padre aunque no sigan las ideas de este; alerta si su abuelo sale en el billete 100.000.

CARLOS ANGULO GÓNGORA